jeudi 30 janvier 2014

Un de mes novellistes préférés, Anton Tchekov....

BONJOUR 

29 janvier 1860

naissance d'Anton Pavlovitch Tchekhov, fils de Pavel et Eugénie Tchekhov, à Taganrog, ville portuaire de la mer d'Azov. 

http://comedie-de-saint-orens.skyrock.com/ lien établi aussi, parce que Saint-Orens est non loin de ma maison ex familiale et toulousaine. 

La maison natale de Tchekhov (ou domik, diminutif de dom, maison) a été restaurée et reste un lieu de pélerinage pour tous les amoureux de Tchekhov.

Sans racines légitimées, il faut s'en inventer une. Un jour j'ai lu la similitude entre son patronyme et celui de ma mère, elle aussi fille d'un certain Pavlov : ça m'a suffi pour me faire imaginer qu'il aurait été un super grand oncle; Il ma plaît ainsi. Rires. 

vendredi 17 janvier 2014

Fédérico Garcia Lorca, François Morel

encore des gémeaux, encore des ouvrages intéressants. Vous n'avez plus qu'à aller en librairies.
Anniversaire de Garcia Lorca le 5 juin
Anniversaire de François Morel, le 10 juin (à vérifier)http://www.francoismorel.com/

Et parce que la pluie nous accompagne depuis le début de l'année, alors que nous sommes déjà le 16, cette poésie
LLUVIA 
La lluvia tiene un vago secreto de ternura,
algo de soñolencia resignada y amable,
una música humilde se despierta con ella
que hace vibrar el alma dormida del paisaje. 

Es un besar azul que recibe la Tierra,
el mito primitivo que vuelve a realizarse.
El contacto ya frío de cielo y tierra viejos
con una mansedumbre de atardecer constante. 

Es la aurora del fruto. La que nos trae las flores
y nos unge de espíritu santo de los mares.
La que derrama vida sobre las sementeras
y en el alma tristeza de lo que no se sabe. 

La nostalgia terrible de una vida perdida,
el fatal sentimiento de haber nacido tarde,
o la ilusión inquieta de un mañana imposible
con la inquietud cercana del color de la carne. 

El amor se despierta en el gris de su ritmo,
nuestro cielo interior tiene un triunfo de sangre,
pero nuestro optimismo se convierte en tristeza
al contemplar las gotas muertas en los cristales. 

Y son las gotas: ojos de infinito que miran
al infinito blanco que les sirvió de madre. 

Cada gota de lluvia tiembla en el cristal turbio
y le dejan divinas heridas de diamante.
Son poetas del agua que han visto y que meditan
lo que la muchedumbre de los ríos no sabe. 

¡Oh lluvia silenciosa, sin tormentas ni vientos,
lluvia mansa y serena de esquila y luz suave,
lluvia buena y pacifica que eres la verdadera,
la que llorosa y triste sobre las cosas caes! 

¡Oh lluvia franciscana que llevas a tus gotas
almas de fuentes claras y humildes manantiales!
Cuando sobre los campos desciendes lentamente
las rosas de mi pecho con tus sonidos abres. 

El canto primitivo que dices al silencio
y la historia sonora que cuentas al ramaje
los comenta llorando mi corazón desierto
en un negro y profundo pentagrama sin clave. 

Mi alma tiene tristeza de la lluvia serena,
tristeza resignada de cosa irrealizable,
tengo en el horizonte un lucero encendido
y el corazón me impide que corra a contemplarte. 

¡Oh lluvia silenciosa que los árboles aman
y eres sobre el piano dulzura emocionante;
das al alma las mismas nieblas y resonancias
que pones en el alma dormida del paisaje!